El 26 de septiembre de 2017 CNT Teruel solicitó al equipo de gobierno una reunión para intentar implicar al Ayuntamiento en el fomento de puestos de trabajos relacionados con el “empleo verde”, y en concreto, para tomar diferentes medidas de apoyo al asentamiento y consolidación de productores locales de hortalizas agroecológicas en la ciudad de Teruel.
Dos años después todavía no han recibido ninguna respuesta en la que se tome alguna medida en este sentido, más allá de las buenas palabras y el postureo. "El equipo de gobierno no es que haya suspendido el examen de medidas ambientales, es que ni siquiera se ha presentado", apuntan desde la formación sindical.
Entre las cuestiones planteadas entonces, se encontraba el impulso a un mercadillo periódico de productos de cercanía y ecológicos, "medida que quien gobierna en Teruel nunca ha considerado necesaria a pesar de que tantos los supermercados como el mercadillo municipal están copados por hortalizas de fuera de Teruel y existen barreras de entrada insalvables para los turolenses que producen alimentos sanos y del terreno", señalan. Otras medidas ya propuestas son la compra y contratación pública responsable; la elaboración de un Plan Estratégico para la Producción Ecológica en la huerta turolense o la firma del Pacto de Milán; el primer protocolo internacional en materia alimentaria a nivel municipal.
"No nos vale con que el día que toque pinten las luces de las torres mudéjares de verde, queremos compromisos y medidas urgentes y de largo recorrido. Empezando con que en Teruel se consuma sano y del terreno", aseguran desde la formación en relación con la huelga mundial por el clima.
Por ello, este viernes la CNT Teruel llevará las calabazas ecológicas que el Ayuntamiento les ha dado desde 2017 y preguntarán al equipo de gobierno, "¿Qué medidas piensa adoptar el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Teruel para defender el medio ambiente?".
