Este sábado 12 de marzo, se cumplirán 30 años del referéndum en el que se le preguntó al pueblo del Estado Español: “¿Considera conveniente para España permanecer en la Alianza Atlántica en los términos acordados por el Gobierno de la Nación?”. En esa pregunta, las fuerzas imperialistas del bloque capitalista emplazaban a través del PSOE a decidir si participábamos, en calidad de miembros, en la OTAN, la mayor organización terrorista que la historia ha conocido.
El “SÍ” orquestado por el PSOE fue el resultado vencedor con un 52´5% de los votos emitidos (casi el 60% de las personas censadas). Con esta acción, el PSOE se mostró a la opinión pública como el títere de las fuerzas imperialistas que sigue siendo hoy en día. España entró en la OTAN y, con el tiempo, incluso un español, Javier Solana, llegó a ser su máximo responsable.
Pero algo sucedió en ese referéndum que el poder no había previsto. El movimiento popular por el “NO”, fue tan potente, tan vigoroso, que buscó vías de organización para que el impulso contestatario generado no quedara en nada. Un Pueblo trabajador consciente que encontró por vez primera desde la llamada “Transición” una lucha común a muchas y a muchos. Un grito colectivo por la Paz, contra el imperialismo, por la soberanía y la dignidad internacionalista que necesitaba asimismo de un puño común con el que golpear. Allí, vimos la plasmación de la unidad popular, ideal al que aspiramos.
Entonces, el Pueblo se puso manos a la obra y, una de las consecuencias de aquella derrota, de aquel “SÍ a la OTAN”, fueron el nacimiento de IU, o el impulso de decenas de plataformas pacifistas en todo el Estado.
Ese mismo Pueblo que dijo “¡NO!”, ese mismo Pueblo que se negó a participar de una maquinaria de muerte, sigue en pie. Somos quienes dijimos y seguimos diciendo lo mismo. Que la OTAN es una organización terrorista, que renunciamos a la guerra como arma de dominación, que no queremos seguir en ella y pedimos la salida inmediata y unilateral, que exigimos la expulsión de los militares OTAN de nuestro territorio y el cierre de sus bases de destrucción.
Sólo el Pueblo libera al Pueblo. Desde Unidad Popular Aragón nos comprometemos a continuar con orgullo la lucha por la paz y, por tanto, contra la OTAN, paradigma de la guerra.
¡OTAN NO, BASES FUERA!
