La guerra ‘intermitente’ entre Azerbaiyán y Armenia es un conflicto militar ‘esporádico’ que ha sido pretendidamente olvidado por Occidente. Pero su situación geoestratégica, los recursos naturales, la táctica de bloques -Rusia es aliada tradicional de Armenia, y Turquía lo es de Azerbaiyán-, o los oleoducto y gasoducto que suministran a toda Europa desde el mar Caspio, pueden implicar consecuencias dramáticas para todo el continente.

