La joven repartía flores junto a su madre en el metro de Teherán el pasado 8 de marzo. "Ojalá un día podamos caminar juntas, tú con el hiyab y yo sin él", se le oye decir mientras reparte una flor, con el velo quitado, a una pasajera con el velo puesto. En abril, condenaron a ambas a 16 años de cárcel tras un "juicio injusto" en el que no se les permitió el acceso a sus abogados.