En abril de 2019 activistas de la Red de Agua Pública recorrieron el Ebro desde su nacimiento hasta su desembocadura, saltando de conflicto en conflicto, de agresión en agresión a la gestión pública y tal parece que la realidad no ha cambiado gran cosa. Es más, lejos de mejorar, podríamos decir que la situación que entonces se difundía en la web de Rapa, ha empeorado y que el agro-negocio globalizado impone sus criterios y sus exigencias por encima de la lógica y la racionalidad.
