A pesar de las polémicas, la reforma plantea modificaciones como un registro de personal médico objetor de conciencia para que no puedan realizar abortos en la sanidad privada si se niegan en la pública

A pesar de las polémicas, la reforma plantea modificaciones como un registro de personal médico objetor de conciencia para que no puedan realizar abortos en la sanidad privada si se niegan en la pública