Tras la denuncia de Ecologistas en Acción, la Junta de Andalucía ha hecho un informe en el que estima en más de dos millones y medio el número de aves que pueden morir por esta causa sólo en esa región. La situación se puede extrapolar al conjunto del estado y en especial a los territorios de más olivareras que son Castilla-La Mancha, Extremadura, Catalunya, País Valencià, Aragón, Murcia y Madrid.