“Su canturreo de melodías escocesas podía escucharse acompañando horas difíciles y monótonas en las trincheras, así como las proclamas políticas que gritaba a las líneas enemigas. Quizá sea casualidad, pero durante aquel periodo fueron muchos los fascistas que desertaron de las filas de Franco”. Bob Edwards, miembro del ILP Contingent y compañero de Smillie en el frente.