El Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza fue pionero en la puesta en marcha de este servicio en la desaparecida cárcel de Torrero, en Zaragoza, y en la de Daroca hace más de veinte años. En la actualidad, casi 60 letrados y letradas, acuden semanalmente y de forma voluntaria, a los centros penitenciarios de Zuera y de Daroca a prestar servicios de orientación y asistencia. Desde 2015 no cuenta con ayuda de las instituciones.