Mientras que el año pasado EEUU donó 360 millones de dólares a la UNRWA, este año solo desembolsarán 60 millones. La reacción de UNRWA no se ha hecho esperar. Pide a la comunidad internacional 645 millones de euros (800 millones de dólares) para este año y así seguir con sus operaciones en los campos de personas refugiadas.