Puede resultar extraño que alguien, en el siglo XXI, se plantee elaborar un refresco propio. Una bebida refrescante que escape al control de las grandes multinacionales. Sin embargo esa extrañeza no es sino falta de memoria colectiva.
Puede resultar extraño que alguien, en el siglo XXI, se plantee elaborar un refresco propio. Una bebida refrescante que escape al control de las grandes multinacionales. Sin embargo esa extrañeza no es sino falta de memoria colectiva.