La FNCA señala ocho causas principales: cambio climático, ocupación de zonas inundables, espacios agrarios cada vez más intensivos y sin prácticas de conservación, la imparable impermeabilización del suelo, nuevas infraestructuras de transporte que desorganizan el drenaje natural, obras de defensa frente a inundaciones que agravan los daños, sistemas institucionales de alerta e intervención limitados o de funcionamiento deficiente y una carencia generalizada de una cultura de gestión del riesgo. Y pone sobre la mesa ocho propuestas para reducirlos: política eficaz de adaptación y mitigación al cambio climático, respetar las zonas inundables, eliminar viviendas e infraestructuras en zonas de alto riesgo, devolver espacio a los ríos, implantar medidas naturales de retención de agua en los espacios agrarios y sistemas de drenaje urbano sostenible, refuerzo y mejora de la coordinación de los recursos y mecanismos institucionales de respuesta rápida en emergencias y una estrategia de educación y comunicación social sobre la necesidad de una gestión adaptativa frente a las inundaciones.
