El alcalde del municipio monegrino, José Manuel Penella, considera “una vergüenza que, año y medio después de dar la voz de alarma, el Gobierno de Aragón no haya respondido a ninguna de nuestras peticiones ante la peligrosidad de la A-1223”. La carretera está en un estado “deplorable, llena de socavones y baches, el deterioro se ha acelerado con las lluvias de los últimos meses. Y mientras pasan los días, los responsables de su mantenimiento miran para otro lado”, enfatiza.
