El PD se ha tenido que conformar con un 18,8%, un resultado nefasto para la formación que ha obligado al que fuera primer ministro entre 2014 y 2016 a abandonar el liderazgo. "No pensaba que fuéramos a tener una derrota tan neta", reconoció en una comparecencia a la que asistieron múltiples medios de comunicación.
