Las imágenes de violencia policial, primero y luego las del Ejército y la Marina cruzando plazas y calles revocan en Chile a los años transcurridos entre 1973 y 1989 cuando la dictadura y sus agentes se paseaban por los barrios a punta de fusil encañonando a los jóvenes, a las madres y trabajadoras con sus niños
