La iniciativa, impulsada por la Concejalía de Educación e Inclusión a petición de la asociación Chrysallis, pretende hacer más fácil la vida cotidiana de las personas transexuales, reduciendo los conflictos y rechazos a los que se enfrentan diariamente. La tarjeta ciudadana, el carné de bibliotecas municipales o de los centros deportivos reflejarán el nombre con el que realmente se identifica cada persona.
