Ante un patio de butacas lleno y un centenar de personas en la puerta sin poder entrar, madres y padres de Altsasu desgranaron los detalles del caso. Siete jóvenes cumplen condena en prisión por la pelea con dos guardias civiles en un bar de la localidad navarra en una noche de octubre de 2016, condenados hasta con 13 años de prisión “por un tobillo roto”. "No pedimos impunidad, pedimos justicia y proporcionalidad", subrayaron.