Por vez primera en unos Juegos Olímpicos habrá el mismo número de atletas en competiciones masculinas y femeninas. Un paso importante, iniciado por pioneras como Charlotte Cooper o Gertrude Ederle, aunque la brecha sigue siendo abismal. Y con la iglesia hemos topado, a la que no ha gustado la reivindicación LGTBIQA+ de la ceremonia de apertura. Pero que gustito da ver a la ultraderecha escocida.

