Las detenciones se han producido también en Burgos, Logroño, Málaga, Madrid e Iruñea y se enmarcan en una macrooperación policial desencadenada por la pelea ocurrida el 27 de noviembre antes del partido de fútbol entre el Burgos y el Real Zaragoza. Se les relaciona con "desórdenes públicos" y "riñas tumultuarias violentas".
