Cada uno tiene sus preferencias. El té al café, el yoga al fútbol o los autodefinidos a la prensa… Aunque quizá usted escogería exactamente lo contrario. Esas diferencias son las que nos hacen irrepetibles y, por ello, valiosos; las que enriquecen al conjunto de la sociedad y propician el desarrollo de la humanidad, entendida como el ente que conformamos todos los individuos de nuestra especie, pero también como la facultad de interacción empática y compasiva con los demás. Debemos globalizar el respeto a la diversidad y normalizar la aceptación de cada persona tal y como se expresa en todos los …

