Espero que las trágicas consecuencias de las inundaciones en Valencia, con cientos de muertos y, a la fecha, con miedo de añadir algún cero más a la cifra, nos sirva de enseñanza para futuras actuaciones de DANAS, que las habrá y, cada vez, mayores y frecuentes. Lo espero, pero siendo pragmático creo tener pocas posibilidades estadísticas.

