El partido de Le Pen, que había ganado en seis de las trece circunscripciones, se queda sin gobernar ninguna región. La derecha de Les Républicains de Sarkozy gana en siete regiones, mientras que el Parti Socialiste del presidente Hollande conserva cinco gobiernos regionales. En Corsica gobernará la alianza entre nacionalistas moderados e independentistas


