El fomento del cooperativismo es clave para la expansión de la democracia y la justicia en el ámbito económico. Potenciar el cooperativismo implica democratizar la empresa y equilibrar el desmesurado poder de las grandes corporaciones sobre el resto de la sociedad. El cooperativismo es una escuela de participación y justicia en el lugar de trabajo. No se puede imponer como modelo por decreto, porque su principio básico es la voluntariedad. Esto implica un camino lento de concienciación y de incentivos. Y potencialmente es clave para iniciar una política de monedas sociales fuera del euro (sin tener que salir del euro …