"La espantosa muerte de la periodista de investigación búlgara, Viktoria Marinova, y el asesinato del periodista disidente saudí, Jamal Kashogui, en el consulado de su país en Estambul, -que parece confirmarse a cada minuto que pasa-, señalan el deterioro rapidísimo de la seguridad para los periodistas en suelo europeo", ha indicado en declaraciones a Efe el presidente de RSF España, Alfonso Armada