Han pasado más de 20 años desde que José María Aznar, al frente del gobierno español, decidiera participar de aquella infame invasión a Irak encabezada por los Estados Unidos junto a Reino Unido, Australia y Polonia. Una invasión que, según la revista médica británica, The Lancet, provocó la muerte de 654.965 iraquíes solo entre los años 2003 y 2006.

