Este nuevo nanomaterial híbrido, que emplea varios mecanismos de acción antimicrobiana, reduce las posibilidades de que las bacterias adquieran resistencia permanente. El hallazgo de los equipos de investigación de la Universidad de Zaragoza, el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón, el Instituto de Nanociencia y Materiales de Aragón (CSIC-Unizar) y la Universidad Pública de Nafarroa, ha sido publicado en la revista científica “Small”.
