El seminario se celebra en Boltanya del 20 al 22 de octubre y abordará preguntas sobre el Pirineo que conocieron los primeros pobladores y pobladoras, el clima o el paisaje en el que vivieron. Es la primera vez que se unen las disciplinas de geología y arqueología en un seminario que se convierte en un foro de intercambio y divulgación del conocimiento.
El proyecto, coordinado por la Dirección general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, recogerá las actuaciones necesarias para la mejora del humedal, contará con el asesoramiento del Instituto Pirenaico de Ecología, y la participación activa de los agentes territoriales.
Durante los últimos años, Francisco Javier Yera ha recopilado más de 450 especies de plantas presentes en esta Reserva Natural, algunas de ellas en peligro de extinción. “La variabilidad y riqueza vegetal que hemos encontrado en un espacio natural tan reducido como las Saladas de Chiprana es alucinante”, ha señalado.
La Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental ha concedido al Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) una subvención de 25.000 euros para actuaciones de seguimiento de los efectos potenciales del cambio climático en Aragón en materia de biodiversidad y medio natural.
Publicado en la revista PLoS one, el trabajo detalla, a través de la edad y el origen de los excrementos de estos invertebrados, los efectos sobre el suelo en la zona del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, lo que permitirá precisar los parámetros en modelos de acumulación de carbono en el suelo y emisiones de CO2.
Entre los participantes de la presentación estaban, Daniel Gómez y otros de los coautores, miembros de Prames, de la Federación Aragonesa de Montañismo, Modesto Pascau, representantes del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido encabezados por su directora Elena Villagrasa, y del municipio de Fanlo, con su alcalde Horacio Palacio.