La DGA se encomienda a la lluvia y al agua embotellada para salvarse de la crisis sanitaria en Tarazona y el Moncayo

La DGA se encomienda a la lluvia y al agua embotellada para salvarse de la crisis sanitaria en Tarazona y el Moncayo

El Gobierno de Aragón ha sido incapaz de controlar la crisis sanitaria provocada por la contaminación del río Queiles y los abastecimientos de agua de boca, y mes y medio después confía en que la lluvia diluya la gastroenteritis. Sin embargo, el tejido social reclama soluciones definitivas, y las fiscalías de Zaragoza y Soria tienen abiertas sendas investigaciones para dirimir responsabilidades.

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