El 14 de junio de 1978 Luisa Carrasco, aprendiza de catorce años de edad que prestaba sus servicios en Yuma, una fábrica de toldos de Zaragoza, falleció tras ser atropellada en el transcurso de una huelga

El 14 de junio de 1978 Luisa Carrasco, aprendiza de catorce años de edad que prestaba sus servicios en Yuma, una fábrica de toldos de Zaragoza, falleció tras ser atropellada en el transcurso de una huelga