Resulta tan asombroso como triste, constatar cómo todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Huesca se ponen de acuerdo para derribar una parte del conjunto del antiguo Seminario, estructuras del siglo XVI entre otros elementos esenciales, sin dar explicaciones a la ciudad al adoptar una resolución que destruye patrimonio y por tanto nos hurta capítulos de historia. Pero todavía es más preocupante la incomprensible decisión adoptada sin el concurso de la Comisión Provincial de Patrimonio, que no ha sido consultada a este respecto para evitar una posición contraria al proyectado destrozo. El director general de Cultura del Gobierno de Aragón …
