Ayer amanecimos con una pintada en nuestra persiana. Bueno, decir pintada es ser demasiado buenas y además, algo de criterio estético artístico aún tenemos. Vamos que nos han hecho un garabato, pero no de esos que tu sobrina te hace y se te cae la baba, sino una frase que nos ha hecho acordarnos de ese momento estelar donde el soldado romano sorprende a Brian haciendo unas pintadas y termina dándole lecciones de latín. Parece que han hecho prácticas de garabatos por el barrio y nuestra persiana ha sido seleccionada, así como otros espacios amigos, para escribirnos a nosotras “Hijos …
