Como si de una nueva película de los Hermanos Marx se tratara, estamos asistiendo a una situación tan cómica y absurda como la protagonizada por la vida parlamentaria española en estos últimos meses. El Parlamento, como un remedo del Camarote de los Hermanos Marx, se haya atiborrado de personajes variados incapaces de organizarse y comunicarse gracias, principalmente, a la incongruencia verbal de Groucho Rajoy. Y como si no pudiera salirse de los paradigmas de Una Noche en la Ópera, en la primera parte contratante de la primera parte, Groucho Rajoy se retiró de la carrera por la presidencia del Gobierno. …
