Si tal como decía Luis E. Aute, el pensamiento no puede tomar asiento resulta difícil de entender, por no decir decepcionante, la lamentable inercia con que la sociedad se enfrenta a la idea de transición. Ahora mismo este es un concepto acaparado por la política que enmascara otros aspectos mucho más trascendentes y en el que todos nos jugamos mucho. Si importante es la conformación del próximo gobierno de la nación del que nos informa hasta el aturdimiento los mass media de nuestra querida España, más grave debería parecernos el hecho de que “nos enfrentamos al reto civilizatorio más grande …
