Antes de unirse a la Asociación Guerrillera del Levante de Aragón, trabajo como punto de apoyo y tras dos años de lucha en el monte, facilitó la salida de compañeros y compañeras. Tras 15 años en la cárcel, se unió al Movimiento Democrático de Mujeres y luchó contra el servicio militar obligatorio y por la insumisión.