Un informe de Ecologistas en Acción demuestra que las autoridades españolas han concedido autorizaciones excepcionales al uso de plaguicidas prohibidos y no autorizados de forma repetitiva, con anterioridad a las plagas y sin aportar datos científicos. El uso rutinario de las autorizaciones excepcionales de pesticidas tóxicos amenaza la salud humana, animal y el medio ambiente.