Se rememora el hundimiento del petrolero Prestige frente a las costas galegas, uno de los ejemplos más nefastos de gestión de accidentes marítimos por parte de las administraciones. Para no tener que volver a lamentar sucesos como este, desde Ecologistas plantean la necesidad del establecimiento de unos buenos protocolos que eviten las improvisaciones que son fuente de complicaciones.
