Una experta de la Universidad de Zaragoza, entró en el colegio, con orden judicial como perito, “a fin de valorar de cerca el edificio de Recepción del antiguo colegio”. Apudepa ha presentado ante el Juzgado “un escrito de medidas cautelarísimas para que la experta pueda ejercer su cometido antes de que la empresa intente derribar lo que queda del inmueble”, que han sido admitidas.

