Presenta elementos muy deteriorados, como las rampas, con agujeros y desgastadas, con un cercado rodeado de socavones en el suelo, bancos con alguna de sus patas arrancadas del suelo y rodeados de maleza así como otros elementos de entrenamiento para los canes completamente oxidados. La portavoz de Zaragoza en Común ha criticado que esta “dejadez” con el espacio, es un paso más en la “desidia con la que la derecha trata todo lo que tiene que ver con la protección animal, el cuidado y disfrute de los animales”
