Tras casi siglo y medio de existencia, a la más importante entidad financiera aragonesa se le atraganta su conversión de caja de ahorros en banco comercial. Despidos masivos y cierre de oficinas con un impacto brutal sobre la economía aragonesa, aumentando el desequilibrio territorial, favoreciendo la despoblación, y empobreciendo el exiguo sistema bancario aragonés, con el único objetivo de obtener más beneficios económicos para unos pocos: sus directivos y accionistas mayoritarios. El que fuera gran pilar del sistema bancario aragonés se ha convertido en pocos años en un grave problema para el conjunto de la economía aragonesa. Durante más de …