Desde que el pasado mes de agosto Greta Thunberg dejara de ir a clase los viernes para denunciar la pasividad política ante el calentamiento global, cientos de miles de estudiantes han replicado su protesta en Europa. Este viernes, 15 de marzo, la protesta se expande a nivel mundial, y llega también a Zaragoza y Uesca que se suman a una revolución juvenil, tan justa como necesaria.
