El anuncio de la multinacional FerroGlobe, que opera en su planta de Monzón bajo la denominación FerroAtlántica del Cinca, de reducir la producción a 1,3 hornos y despedir a 63 trabajadores y trabajadoras, se enfrenta al rechazo social y político y a la exigencia de reconsiderar sus planes de recortes.
