Con una narrativa perfecta y un dibujo espectacular, Ángel Abellán y Luis Armand nos sumergen en el submundo oscuro y tenebroso de la mente de Tonyo, un personaje algo neurótico que podría ser cualquiera


Con una narrativa perfecta y un dibujo espectacular, Ángel Abellán y Luis Armand nos sumergen en el submundo oscuro y tenebroso de la mente de Tonyo, un personaje algo neurótico que podría ser cualquiera