El asco, junto con el miedo, la ira, la tristeza y la alegría, constituyen lo que conocemos como emociones básicas. Las emociones son estados psicofisiológicos que las personas experimentamos como reacción a las circunstancias que nos rodean en un momento dado. Sus funciones son adaptativas. Nos proporcionan información muy rápida sobre el entorno (si hay algún riesgo o peligro), y nos preparan también de forma rápida para dar respuesta (acercarnos o alejarnos, atacar...). Haber desarrollado una brújula emocional bien ajustada nos permite adaptarnos de forma saludable a nuestro entorno. Por poner algún ejemplo, el miedo cumple una función de protección pues nos impulsa a huir …