Morrison fue la primera mujer negra que ganó un Premio Nobel de Literatura. Uno de sus grandes deseos fue siempre "cambiar el lenguaje para purificarlo de racismo y llenar ese vacío con la voz de las mujeres negras" y criticaba: "Americano significa blanco". Como editora en la prestigiosa Random House se convirtió en defensora y difusora de autores y autoras afroamericanas, como Henry Dumas, Gayl Jones o Angela Davis.