Este lunes, se volvió a vivir ese espíritu que aúna el independentismo con otras ideologías contestatarias y que dota a la protesta de mayor fuerza e impacto. Ese mismo espíritu que interpela a aquellas personas equidistantes y que desenmascara a la progresía unionista. La primera jornada de las protestas contra la sentencia del Supremo se saldó con 131 personas heridas, una de ellas ha perdido un ojo por el impacto de una bala de goma mientras que otra ha perdido un testículo. Los próximos días en Catalunya se prevén cargados de acciones con, entre otras, las Marxes de la Llibertat y la Vaga General del viernes.