Durante ese período deberá promoverse un debate público que, con la participación de las y los ganaderos, agricultores, técnicos, asociaciones y ciudadanía, determine el modelo de ganadería que se desea se desarrolle en el término municipal de Samianigo. Esto permitirá incluir una ordenanza municipal específica en el PGOU que regule la instalación de granjas de ganado porcino.
“El negativo impacto económico, social, medioambiental que originan este tipo de instalaciones en los territorios donde se implantan y la necesidad de que las decisiones sobre el territorio, que a todos nos afectan, no vengan condicionadas por los intereses privados, han sido las motivaciones que han justificado el compromiso municipal de abrir un debate sobre su incidencia y el de redactar una normativa específica que ponga límites a esta actividad económica”, ha señalado el concejal de Cambiar Sabiñánigo Javier Sadornil.
Durante el debate se recordaron las recomendaciones de la FAO de promover un modelo de ganadería sostenible que reduzca sus fuertes impactos sobre el cambio climático y que contribuya a la seguridad alimentaria, así como del reconocimiento, por parte de esta misma organización, de los graves daños que sobre la salud humana puede generar un sector que de manera preventiva suministra antibióticos a animales sanos.