Hace 40 años aquellos que en el Estado español veíamos aún muy lejana la democracia, nos felicitábamos y con sana envidia asistíamos a esa "Revolución de los Claveles" que nuestros vecinos portugueses habían sido capaces de ganar. Portugal, que soportaba como otros muchos países de Europa, incluido el nuestro, una dictadura y estaba bajo las botas de los militares, abrió las puertas de su país a la libertad y la democracia.
