Estamos de celebración, sí, pero no de aniversario. Celebramos reencontrarnos en las plazas, recuperar el espacio público que pretenden que olvidemos pero que sabemos nos pertenece. Celebramos nuestro ahora. La alegría de estar juntos/as aquí y ahora. Saludamos a los/as que acaban de llegar, nos ponemos al día de lo aprendido en los barrios, en los desahucios frenados, en las mareas activadas, y volvemos a hacer de la calle el espacio de nuestro encuentro, de nuestra vida por construir en común.
