En la mañana de ayer, domingo 6 de mayo, tuvo lugar en Zaragoza el emotivo homenaje al laurel de la cárcel de Torrero. Este árbol que durante años fue el único contacto con la naturaleza para las miles de personas presas de la cárcel zaragozana, continúa hoy siendo un símbolo de libertad, recuerdo imborrable de los y las represaliadas políticas, de los insumisos presos en los años 80 y 90, de Kike Mur que perdió su vida en este lugar y de todas las personas que han sufrido la represión.
