El 19 de enero, el Estado español denegó el asilo político al periodista saharaui Hassanna Aalia, condenado por un tribunal militar de Marruecos a cadena perpetua por participar en la protesta pacífica de Gdeim Izik. Una campaña de firmas pide ahora al Estado español que reconsidere la petición de asilo de Hassanna Aalia, "dado que si vuelve a su país será castigado duramente por las autoridades ocupantes marroquíes".
